segunda-feira, 23 de dezembro de 2013

HASTA SIEMPRE FIDEL CASTRO

Lo siento mucho mi hermano, en encaminar a USTED esta misiva, pero qué puedo hacer? Fue USTED un autócrata, quien crió esta tirania cubana. Quise que sepáis de la dolor prisionera en su cárcel con la privación de todo, incluso el derecho de ejercer la ciudadania, de pertenecer a una clase social del pensamiento socialista.
Vengo preguntarle quién es único en Cuba, su tierra. Solamente USTED. Es la impressión. Solamente USTED, no hay como soler con esto. Solamente USTED come bien, duerme bien, sueña bien, Solamente UD sois dueno de vuestra opinión, pues en vuestro sueño podéis caminar en cuerda floja y los otros que piensen en las musarañas, mientras UD reís la sonrisa de un embaucador.
Esto no es socialismo. Por esto estoy escribiendo a UD una carta. Ud no saldréis victorioso. La sangre de los mártires escribirán vuestra história.
Que UD caigáis en la realidad es dificil, pues estáis muy viejo.
Dónde está vuestra conciencia? No lo veo. Se lo digo a ella: desdichada, de tan estraña que es en su disfraz.
La realidade del desarrollo que llegó, no llegó en Cuba. Vuestras ciudades son llenas de coches antiguos, casas viejas sin tejas, hombres sin pan, sin trabajo. Una nación sin teconologia de vuestro gobierno roño.
UD podéis hasta decir que en nuestra nación tiene corrupción en nombre de la democracia y que nosotros traemos muchas questiones sociales, pero caminamos en la senda de la libertad, y su ejercicio es el único medio de llegar a un bien social. Tenemos hambre, pero también, aún no llegamos al socialismo. No hay otra salida.
Un pueblo que no ejercita la libertad es muerto y no llega a sítio ninguno. La libertad de Cuba un dia llegará después de vuestra muerte.
El hombre libre es dichoso y sale cantando en la calle y la lluvia que hay, como un pájaro por la mañana. Su alma brilla como un anillo de oro.
No soy contra el socialismo, soy contra a esto que llamas de socialismo. Sin embargo el socialismo no es el reino de los cielos, pero es la comunidad de la libertad.
Oiga, una nación no es hecha de palabras. Cuba debe bajar-se del pedestal y hablar con vuestro pueblo en el cárcel, vuestra Cuba, con miras de garantizar la libertad. No hay quien se acostumbra con esto. No voy a olvidarlo. Yo no voy a olvidar ninguna de sus promesas.
Ni se te ocurra dudar de mis palabras. UD nada en abundancia mientras la población vive en la miseria. Esto se considera lisa y llanamente un delito.
Hasta Siempre, Fidel Castro.

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